Almas bohemias

Su destino es vagar eternamente
por sombras nocturnas que convergen
en decisivas veladas de toques hipnóticos,
sobre una tenue luz de teatro
son puestos en escena los mismos rostros
que se reúnen y conforman
noche tras noche
el cuadro ideal de Hopper,
ese que ha sido pintado para ser inmortalizado
bajo un halo de retórica melancolía
que sabrá como confortar y abnegar
en la hora más oscura
a esas volátiles almas bohemias;
destapando un viejo trago
se ha desatado un impromptu,
uno que se cuela bajo el insomnio transgresor
de la poesía vívida,
esa que no pude explicar ni escribir
como yo la sentía, como yo quería,
¡oh tormento!, ¡oh iluminación soberana!
hazte cargo de mis méndigas palabras
que quiero deleitar al pensamiento mezquino del mediodía;
A lo lejos, en la barra fermentada, junto al taburete vacío
muchos vieron a la reina del trasnoche
sobreponerse como imponderable bengala
para realizar cortocircuito con sus palabras,
levantando lentamente su testa grisácea
miró su trago y dijo: "¡lo que viví fue tan corto
pero a su vez tan intenso, tan intenso
que lo deseo nuevamente, lo deseo
aunque sea solo una noche, tan solo una noche más
de confesiones y alegrías sinceras
bajo el umbral de la hora feliz!",
en respuesta
pocos se acercaron a hablar con ella
pocos se acercaron a escuchar y a compartir
su triste historia de juventud barda
mientras suena de fondo "Plaisir d'amour"
casi como una perfecta compañera
que todo lo relata y nada espera,
("en este cine noir somo almas bohemias")