EL HUMANO Y EL DINERO

Porque no es miserable el avaro,

es miserable

el que no reconoce sus propias miserias,

pero sí las ajenas.

El que a la noche,

en silencio,

no se dice para sí,

lo que causó.

Inevitablemente las personas cambian,

pero el dinero puede hacer

que dos personas ahora sean desconocidas.

El olvido a veces causa eso,

el dinero hace que la persona

pierda la humanidad

y se convierta sólo en un cuerpo.

A veces te preguntas si siente,

si me lo preguntas a mi,

yo creo que sí,

muy en el fondo aún debe quedar

algo de lo que alguna vez fue,

pero no seré yo quien lo descubra.

IARA MARÍA VILLEGAS.