DERRÓTAME.

No lo sé,

no sé lo que me pasa

y supongo que tampoco

sé lo que ronda por mi cabeza.

Lo imposible se hizo posible

y de un momento a otro era yo,

sólo yo,

simplemente yo,

sencillamente yo...

Es ilógico que...

ya no sé qué decir,

ya todas mis palabras cobraron vida

y optaron por marcharse.

Si me miras con otros ojos,

soy como agua cristalina,

es esa parte mía...

la que no quiero que conozcas.

El mar vuelve a arrasar todo,

con sus olas y mareas,

¿No lo ves?,

la marea también se lleva pedazos rotos de mi,

de lo que alguna vez fui,

de lo que el futuro jamás conocerá.

¿Quieres verme mal?,

anda,

toca mi alma,

que es mi punto débil.

¿Quieres verme derrotada?,

lo siento,

eso es imposible,

porque pasé por tanto,

por tanto... tanto,

que hasta el mejor pianista

se sorprendería de mis partituras,

eso, si supiera tocar el piano.

Debes comprender,

que no soy alguien de sencilla derrota,

que mi naturaleza es...

simplemente caer y volver a levantarme,

así,

una y mil veces,

pero siempre con la cabeza en alto.

IARA MARÍA VILLEGAS.