El cielo

El cielo
es una especulación inmobiliaria.
Hay que buscarle
un hogar al alma.
Pero si tenemos el cuerpo
para qué
desvivirse por
una segunda morada.
El más allá
es para los que
no tienen un aquí o un acá,
para los que no disponen
de su ahora.
Desde cierto punto de vista,
es para los pobres... de espíritu.
Digamos entonces,
que el cielo es para
los ricos,
pues son los únicos
que se lo pueden permitir.
Hoteles, yates, coches de alta gama.
Si te gusta el queso,
cómelo,
pero que no te la den
con queso.
No te bajes los pantalones.
Bueno, haz
lo que quieras.
Eres libre.
¿O no?