Tu nombre y el viento.

Escucho tu nombre rozando mi oído,
mientras camino sórdido y huraño
porque pasa el tiempo y se mantiene el daño
que provoco la ausencia de mi amor prohibido.
Doy media vuelta esperando verte,
pero hay mil transeúntes y no estas ahí,
sigo buscando tu rostro cristalino
pero estoy tan solo, solo y confundido
que amargamente me digo: "no volverá a mi."

Escucho tu nombre en el desfile diurno,
intentando sacarte de mi mente diaria
pero no me deja mi corazón huraño
que anhela únicamente sostener tu mano.
Sigo caminando por la acera fría
en un intento vano por seguir mi vida,
entonces entiendo, cuanto te quería
y supe enseguida, que mi vida eras tu.

Tu nombre se aferra a mis labios secos
y se aglomeran en mis parpados, cansados y viejos,
porque es tanto el dolor que llevo
por recordar el nombre de mi amor ya muerto.
¿Recordaras mi nombre, como recuerdo el tuyo?
¿te llevará el viento algún recuerdo mutuo?
¿o será el silencio cómplice del olvido
que provoco la distancia de mi amor prohibido.

¡Que poder tan grande llevan las letras!
que conforman juntas tu sagrado nombre
nombre hermoso como las estrellas
y tan divino, como lo fuera Dios.
Ahora enciendo un cigarro al viento,
para seguir viviendo con mi dolor
miro al cielo, nublado y frío
y llora conmigo, tu carente amor.