Este sabado

Coloca tus manos en mi centro, entóname cual guitarra afinada
Y escucha mi canto llamarte, no desperdicies más tiempo que
Me tienes solo un sábado por la tarde.

No trates en demasía entenderme, tras el silencio amo y odio
Esta soledad hecha amargura, esta amargura ruina asesina,
Asfixiando por capricho las risas.

Así que toquemos unas horas y harán fila los secretos por salir
De su guarida, los faroles de las calles nos serán guía nosotros
Espías en la niebla blanquecina.

E impregnada de tu aroma puede que olvide la hora, quizás
Tan solo una tarde me abandone a tus brazos para dejar
De sentirme sola.

Al término de la música entonces volveremos al escrutinio
Al roble viejo , a cavar nuestras tumbas en terreno ajeno
Claro! a menos que este sábado sea eterno.