Cerre lo ojos

Pacte en mi corazón y en el misterio,
que no volvería a arroparme con este
sentimiento
Lo supuse privilegio a los inadvertidos,
transeúntes despistados con sueños
inconsistentes de espíritus vacilantes,
tercos presos a su carne.
Los ventarrones del otoño trajeron ese tinte,
gama hilarante en tus ojos
Quimera asombrosa de la rubia mañana,
destreza tuya con una mirada
al dejarme a ciegas con tanta fábula.
Cerré los ojos, quise entrar en la fantasía
escuche a un loco, me adueñe del momento
Regrese en el tiempo por ti, hasta el día en
que prometí jamás volver a sentir
Para retirar lo dicho para romper el pacto.

Se ahora que eres un ilusión creada por mi
dolor, pendenciero inconforme
Mentira que se esparce en la vega,
y yo he sido la tonta que te abrió la puerta
Veras, no me resigno a los hechos,
no puedes dañarme tengo alas que me llevan
a nuevos terrenos Coloco nidos en la cumbre
La brisa se alía con migo, me despliego
en las alturas fuera de tu alcance porque
sencillamente no puedes volar.
Me elevo por encima de tu cabeza en tanto
buscas mirarme ya voy en la peña,
hay quienes abrazan la costumbre y se
acomodan fascinados Otros viven en la futura
epifanía y duermen suspirando
Ni la ficción ni la serenidad,
no creo en mitos tampoco tengo que caminar
Hoy estoy aquí, mañana ya no me vas a encontrar.