Tu calma.
poema de Gene
La noche estaba inusualmente quieta.
De pronto era como si el universo hubiese parado de girar entorno a los dos.
Las estrellas resplandecían gloriosamente con todas sus fuerzas.
Con sus núcleos ardiendo, estallando, expandiéndose en el cosmos, así como nuestros corazones.
Y entregados a la noche, resplandecíamos a la vez también nosotros, con una luz propia.
Y yo te miraba... te contemplaba con ojos apacibles. Sabía que en ti... mi alma estaba en paz.
Comentarios & Opiniones
Hermosas letras. Saludos
Hermosa obra que muestra aspectos vivenciales de ese momento de gran significado en Agradable estilo y forma equilibrada en ritmo y claridad expresiva. Gracias por compartir y también por sus comentarios amables siempre.
Hermosas letras, un gusto volver a pasar por tu muro. Saludos
Muchas gracias por los gratios comentarios estimados :)
Muchas gracias por los gratos comentarios estimados :)