SIGUEN MURIENDO Inocentes

poema de Gaviota

Narrativa corta
De Gaviota Romero Blandino

Siguen muriendo personas, que no están enfermas, solo quieren vivir en un país que no haya guerras, injusticias, desamor, contaminación, sequías, hambre, terrorismo. Por ello se embarcan en pateras, por medios de mafias que viven a costa de los que huyen.
En ese camino a una “vida mejor,” muchos niños, mujeres, ancianos y hombres dejan sus vidas en el mar, algunos cuerpos los de vuelve el amar, y se siente dolor al contemplar los cuerpos si vida en las orillas de las playas.
Escuchar o leer las noticias nos pone al corriente de lo que en la tierra está sucediendo, y al escuchar las mismas historias, ¿no hacemos indiferentes a ese dolor? Hay hombres, organizaciones, países que tiene el poder y los medios para ayudar a estas personas... pero se hacen los ciegos, sordos y mudos. ¿Será siempre igual las condiciones inhumanas que ahora vivimos? Muchas personas culpan a Dios por todos los horrores que está sufriendo el mundo, pues piensan que si Dios tiene todo el poder ¿por qué no lo usa en favor de los más necesitados? Otros piensan que Dios no existe al permitir que ocurran tantas atrocidades.
Todos ellos hablan y piensan así porque no conocen ni a Dios, ni su propósito para la tierra y la humanidad.
Sin embargo, Dios dejó su palabra escrita para que lo conociéramos tal y como es. Y son las propias religiones que no usan su palabra conforme a su voluntad, ni con verdad, sino que ante ponen las palabras y hechos de hombres antes que la de Dios. 
Jesús el hijo de Dios, fue enviado a la tierra, cuando aun éramos pecadores, para que por medio de su sangre pudiéramos alcanzar la vida eterna.

Santificado sea tu nombre, y tu nombre, ¿cómo lo han de santifica? 
Si lo desconocen muchos de la humanidad.
El hombre, tu nombre, ha manchado de sangre. 
Dios todo poderoso, venga tu Reino para que tu voluntad
se haga en la tierra, cómo se hace en el cielo, pues la tierra agoniza 
por la condición del hombre y por la contaminación.
En tu palabra menciona, que los justos mismo la tierra poseerán 
y para siempre en ella vivirán y hallarán su deleite 
exquisito en la abundancia de paz.
Pronto Dios Jehová limpiara la tierra de tanta maldad, 
y arruinara a los que arruinándola están.