-ENTRE LAZOS Y OJOS FIJOS-

ENTRE LAZOS Y OJOS FIJOS.
A tientas entrelazado, en un paradigma totalmente irracional.
Una charla que no es charla sino mas bien, miradas charlando, los parpados agrietados, los ojos fijos, un silencio cómplice nos da un momento propicio para sentir un oscuro e inquietante sentir de las cosas.
Escondidos Los nervios nos abandonan, pero la paz del encuentro juega de a ratos a las escondidas.
Tal vez no sea el momento, casi en la puerta de una situación irremediablemente propicia, queriendo percibir una realidad que suena en mi pecho, pero me juega en contra, un momento justo e injusto, una situación desesperante como un trágico incendio, desenmascara una piel atrapante, enigmática casi irresistible.
Entonces mis sentidos me ponen a prueba, juegan conmigo, los limites me hacen una especie de guiños alertándome, pero sin cavilar me pongo blando, pienso y pienso en la situación, en el encuentro extraño.
Sin dar lugar a dudas me desvanezco como una figura sombría inundada de luz, luz de una mirada sin insinuaciones pero auténticamente frenética, atrapante como la tela araña que yace en un rincón, de una casa maltratada, abandonada sin cuidados cálidos, que busca guarecer las felicidades de sus habitantes, dándole risas, anécdotas, almuerzos, cenas y amores auténticos, que buscan fortalecer su unión en una habitación en penumbras, oscuridad lujuriosa, apasionada.
Un instante nada más, nada más que un instante, que surge de una mirada incesante, sin tregua, sin respiro y todo nomás en penumbras, realidades que basta con cerrar los ojos y volverlos abrir para sentir el reflejo de la misma mirada en asombros, curioso sentir de una velada emocional, de una reunión singular, que surge de un cariño de enigmáticas acciones sin precedentes, ni procedencias objetivas, sin razones tajantes, sin motivo alguno.
Pero es extraño, es ciertamente dulce.

Gastón-JDmitruk