Evocación

EVOCACION

I
¡Oh apocalíptica existencia!
Hambre … horror… muerte … sangre…
Odio… vicio… ocio … y dolor
¡Descomposición cósmica,
Exasperación humana,
¡Mundo en pos de extinción!

II
Muerte prematura sin ver aún la vida.
América elévate piensa en la paz,
Tus grandes valores de brioso corcel,
Enmarca hito a hito tu gran esplendor,
Que América toda recupere paz y honor.

III
Los ídolos rotos,… el hombre sin fe.
Ángeles sin cielo,… niños sin hogar…
Vástagos hirientes…, de tanta crueldad…

IV
Ni el claro horizonte nos lleva al cenit,
El hombre es esclavo de su propio honor,
Los célibes claman más fervor y amor,
Árboles inertes por la expiación
Féretros dolientes en eterna exequias
Exhumaciones de alarido y crueldad

V
El mar trasunta sangre;
De martirologios desconocidos,
Imaginables solo en la indeleble
Sensibilidad de un arawicu.

VI
Candelabros brocados de terror,
alma Espartana yacente de horror
el mundo está roto en largo tropel,
cascadas de odio sangrientas de horror
saetas fugaces como Pigmalión
lanzan hoz y fuego sin tener razón

VII
El gran laberinto de esta creación
Engendró sonámbulo al hijo de Dios,
Nimbos candecentes emergen alud,
Torrenciales lluvias de sangre verter.

VIII
Ópalos, zafiros, ónix y amatistas
vierten sus colores de pálido horror,
viudas y huérfanos, son la expiación,
de tanta barbarie, de ambiguo poder

IX
El hombre sucumbe aquí en el edén,
Por tanto infortunio, y mucha ambición,
América joven de ñustas y soles;
de lunas plateadas, mártires inertes,
piedras esculpidas, vírgenes del sol;
pirámides torrenciales de mágico esplendor
rompe mil cadenas y vuélvete tú.

X
Macchu Picchu y el Ande, son la exaltación
de tanta grandeza y mucha plenitud
ciudades de piedra con enjambres de oro
inciensos solemnes de milenios castos,
sangre de valientes, Incaicos y sobrios;
dejad que tus Ayllus, emerjan a este espanto