Aporía

poema de Gudiño

Una fotografía curtida de la armonía de su voz adorna mi mente de finuras líneas que esboza la figura de su pie, de su cintura, de la mirada que dulcemente enamora al incrédulo y al descuidado, como una francesa queriendo dormir el vacío, y que junto con sus ojos alados y embriagados de sepia resaltan en un marco perfecto para que yo insista en sentir de nuevo, en contra de la voluntad de mis pupilas, volviéndome más terco, aunque menos tonto, quizás ya más sabio, pero entendiendo que esa distancia que hay entre usted y yo se ha hecho más ancha, aunque siga empeña’o en dejarme envolver por esto que no tiene nombre, ni fecha de nacimiento, ni hora de muerte mientras usted siga como la guanábana, que dura se ve y blanda está, sin importar que mi sonrisa siga penetrando en los demás, sin importar que yo quisiera dejar de reír para convertir mi máscara en un beso suyo, porque si sus labios saludaran a los míos, porque si su respiración conversara con la mía, si pudiera robarme su olor y tenerlo en una botella, que al destaparla, cada mañana, el viento buscaría esconderse para dejar circular el aroma de sus largos cabellos, si usted supiera lo que hablan sus ojos, su espalda y su manera de caminar, si supiera lo que me dicen sus labios, sus manos, las mejillas que con su color carmesí me deleitan en un banquete de auténtico arte y si yo pudiera colocar mi oído en el girasol de su ombligo, me volvería agua para que cada mañana al despertar mis manos acaricien su espalda y bañen su aurora en la plenitud de un suspiro ¡ay! Señora mía si de respirar se trata la vida yo moriría cada día por vivir de su aliento, mi alejada y cercana persona, extraña y conocida, distante y vecinal en un habitad lleno de miel y juncos, donde las abejas de Martin tinajero retozan con la alegría de volar entre enmascarados sueños, señora mía por favor que mi petición no pretenda emular al desesperado que muestra en su locura la necedad de caminar a su lado, de estrechar sus pomulosos rojos labios con los míos, de borrar sus dolores, de quererla para toda la vida, regáleme una mirada perdida donde usted pueda atracar su corazón en el farol de mis ojos, ¡oh! si mis palabras llegaran a lo lejos del ancho del mar, en una hoja en blanco escribiría su nombre junto al mío para naufragar en la silueta de la estrella polar y comerme un trozo de su luna y que mi paladar se extasíe entre ráfagas de luz que por el universo transitan… si eso sucediera… pero… ¡un momento que siento llegar a la duda y la verdad planeando una nueva estrategia en mi inspiración gloriosa de ilusión y muerte!... una pregunta, un sonar nítido que solo a los perros fastidia… ¿para qué? ¿Para qué malgastar semillas de mostaza en el océano si al zarpar, los amarres no están sueltos y las velas no se izan? ¿Para qué? Si yo como capitán necesito de un timón, de una brújula, del viento que abraza las olas, y al no erizarle los bellos de su inflamado monte de venus mi alma a entendido que yo no formo parte de la gloria de saborear los jugos de la manzana mordida por adán, no soy ese, no soy adán y no tendremos descendientes que repueblen este planeta mestizo para comenzar de nuevo, no tendremos los mismos sueños, no nos acostaremos tarde mirando a la luna derretirse en un reloj de arena mientras llegan los surrealistas a tocar nuestras puertas y secuestrarnos en sus sueños lorquianos para despertar en la mañana como en un beso de Gustav klim, en una coincidencia supra-universal que denote la creación de la fragancia de la aurora melodiosa que la sal del océano ha dejado en nuestra proa, eso, eso no pasará, no con ese aroma a estrellas de mar, como el suyo, como el mío, como el de ambos, como el que pasa estando usted cubierta de mar y arena y yo y mi ser dispuestos a gritar: ¡tierra! ¡tierra! Cuando al fin por su tez me permita abrasarle la mirada y navegar en las costas griegas para que Poseidón por fin calme sus ansias de tener entre sus brazos a la propia Atenea.

Comentarios & Opiniones

Joelfortunato

Saludos y felicitaciones. Es un gusto seguir sus letras. Esta obra es amplia, interesante, con un especial mensaje, tanto de nobles ideas como de colorido histórico y mitológico. Tenga ud. feliz navidad y año nuevo. Siga publicando su noble arte.

Critica: 
María del Rocío

Ay ay poeta, que belleza son sus letras! Me lo quedo!!! Me lo quedo!!!

Critica: