El Chisme

poema de Antonio Liz

Viene con todo gusto, rodeando lo justo, incapacitando la verdad, y disminuyendo la humildad. Te espera con arma activa, deseando todo lo que nunca sabias. Se detiene solo a enfrentarte, y jamás te enseña que esta de tu parte. Por generación estima todo cálculo con adivinanzas de fantasías, y extiende su duda a tu persona sin pista. Nunca interpreta  la verdad o la mentira, ya que de ningún lado se afinca. Solo basta un rumor o una gota de lluvia caída, para sospechar que eres la causa de la llovizna o de la boca comunicativa. Se rumora como la "lleva vida",  lo intruso, lo oportuno,  y  por siempre se forma por una u otra condición de murmullo. Pero con poca razón, y limitada investigación, se sienta con mirada al frente con derecho a expresión.