SE CASÓ
Se casó la aguja, amigo,
con el parche, ¿ y qué más da?
Soy alfiler, y así sigo
pinchando globos de gas.
La farola se casó
con el cable de corriente.
El paraguas la cubrió,
pero la lluvia está ausente.
Se casó la mesa, hermano,
con la cuchara de plata.
Yo me retiré temprano
y con el cuchillo en la mano,
no quise meter la pata.
Pero igual sigue la vida
y el viento empina las ramas,
y acaricia las heridas
de la calle hasta la cama.
Como siempre, está el presente,
y el porvenir se derrama,
y el doctor toma sus lentes,
y el paciente lo reclama,
y oxígeno es suficiente
para aquel que nunca exclama.
Pero lo que sí da rabia
más allá de toda cosa,
es el cinismo y la labia
del ruiseñor y la rosa,
que con perfume y con trino,
sabiendo que se destrozan
mis abejas y molinos,
mi tierra ya temblorosa,
con ideas perezosas
me han nombrado su padrino.
Comentarios & Opiniones
Me encanta!
Gracias. A mí también jajaja
Muy bueno. Gracias.
Muy bueno! Tu poema, saludos.
Un abrazo a todos. Gracias por comentar