Esa madrugada...

poema de Ariel Silva

Esa madrugada...

Esa madrugada, donde el recuerdo se aloja,
donde la mente afloja, ese triste pasar, de los
momentos aquellos que no se pueden borrar,
esa madrugada acuosa como las olas del mar
resurgen, y de la nada, ese sentir que te hace
mal.

Entre esa madrugada, sueñas sin despertar
soñando quedarte allí, soñando sin vivir más
ese ingrato sentir, que no lo sentías más, hoy
en ti vuelve a vivir, ¡hoy el miedo grande será!

Es una de esas Noches Rotas, que sí te hacen
volar, ¡tranquilo hombre, tranquilo! La solución
esa no será, aunque tú pendas de un hilo, ya
nada puedes borrar, da aunque sea un pasito
para esto no soñar más, que si luego de esto
estás vivo, ya nada la vida te podrá quitar.

¡Piensa feliz! ¡Sueña la paz!, piensa en ti, no sufras más, escribe a tu musa, y deja salir,
ese sentir poético, que sabes que está en ti,
letal el dolor será, si no piensas en su sonrisa
y en su personalidad, remedio total a tus
penas, a la mano siempre tendrás.

¡Poeta de alma triste! ¿Piensas dejar de luchar?
No vale la pena amigo, no dejes de pelear, pues
el recuerdo queda, pero la vida jamás, lucha
mientras puedas, y no te atormentes más, que
si vas por la vereda, la salida no encontrarás.

¡Musa de mi grato vivir! ¿Dónde te me has perdido que ya no te puedo sentir? A punto
estoy, de soltar mi inspiración, y entregar mi
alma, mente, y espíritu, a una vana ilusión,
pues en toda esta oscuridad, es mi única
solución, aparece Musa por favor, que si el
quebranto es duradero, seas tú mi alivio Corazón.

Poeta, en tu quebranto, busca al menos la meta, sé ese punto de estrella, en la infinita
galaxia, por muy pequeña que sea, cuenta en la existencia, y en la oscuridad, brilla con mucha más
afluencia.

¡Viva! ¡Vida! ¡Vida!, ¿qué sorpresa ahora me
tendrás? pues en esta madrugada, mi alma
ya no puede más, deja de inquietarme, y déjame pues soñar, soñar pues con algo bueno
o soñar que no vivo más, soñar que no escribo esto ¡Que es una madrugada más!...

Ariel Silva