Apaguen todo, las luces no se ven.
No puedo escribir, pues no sé qué me falta, cuando él nunca estuvo, cuando todo fue un sueño. Y si nada fue real, ¿por qué la oscuridad se me hace tan vacía? ¿Por qué la noche me dice que debo esperar algo?
Si no es a él ¿A quién espero? No sé qué me falta, pero no puedo escribir.
Deben ser sus manos, que en la condena de mi silencio, amenazan con hacerse paso entre mi voz y así confesar la mentira que se convirtió en mi guión favorito, ese que recito de memoria como si lo hubiera ensayado por años. "No siento nada, no pasó nada".
Quizá me excedí con el papel y ahora descubro cómo debe sentirse él en su gran ciudad. Ahí, lleno de estímulos luminosos, pero sin nada lo suficientemente brillante para sacarlo de su propio infierno.
Qué daría porque me dejara acompañarlo en sus tinieblas. De esa forma, aunque ninguno saliera, al menos podríamos jugar a que somos felices con nuestros miedos y por un instante sentir, que si bien nada brilla lo suficiente, podemos sonreír con una que otra chispa que se cruce por el cielo.
Cariño, nos hacemos falta.
Comentarios & Opiniones
Un amor y una pluma es exquisita la forma que lo describes felicitaciónes a mí me encantó! saludos cordiales y beso.
Un amor una pluma,un latir de amor,lo describes perfecto felicitaciónes y beso. a mi me encantó pasar beso.
Algo parecido me esta sucediendo , que bella la manera tan sencilla y sùtil de expresarlo .Te voy a seguir .
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