Un hombre llamado Jesucristo

poema de Flanco.

Un hombre llamado Jesucristo
Vagando por la vida
encontré un hombre
llamado Jesucristo
que me quiso enseñar su doctrina
circundada por tres palabras:
Padre, Hijo y Espíritu
y que enseñaba al mundo
la comunión humana
en donde el amor reinaría
por los siglos de los siglos.
Cada vez que lo recuerdo
siento en mi pecho un estampido
que me hace volar por los aires
y desde las alturas veo y escucho
que en la tierra no hay gemidos
y sigue majestuosa, silenciosa y bella
con sus montañas, valles y ríos.
Este nombre quedó grabado
en la roca y en el marmol
sin usar cincel o diamante
porque su mensaje de amor
calmaría las pasiones humanas
que ciegas deambulaban
en busca de la paz sagrada.
El nombre de éste hombre
convertido en ser humano
sigue buscando incansable
a la humanidad que lo aclamaba
y que un día usó tres clavos
para acallar su mensaje
convertido en un eco sagrado,
llegando a todos los rincones
en busca de los corazones
que cultiven para siempre
el mensaje amado.
Este hombre hoy día
sigue caminando incansable
y esos tres clavos humanos
no han logrado detenerlo
pues se han convertido en oro puro
que alimenta todos los ruegos.
El nombre de éste hombre
se eleva hasta los cielos
igual que los humanos suspiros
con la diferencia que él
en la tierra dejó su secreto
para que los hombres
encontremos el camino
que nos salve de todos los tormentos.
El nombre lo llevo guardado
en el mas profundo silencio,
silencio convertido en eco
que se escucha de lejanos ventisqueros
cuando de nuevo recuerdo
el nombre de éste hombre
que fue hijo de un carpintero.