Que estoy loco

Que estoy loco
Dicen que estoy loco
por querer cada noche
mirar el azul del cielo
y con mis manos coger estrellas.
Dicen que estoy loco
porque de romántico
me va quedando muy poco.
Dicen que estoy loco
porque a nuestro perro sepulté
con llanto en los ojos
y ese nudo en mi garganta
no pude desatarlo
ni con los más bellos pensamientos
que con la pala busqué
mientras la tumba cababa
para sepultar a mi amigo
que cada mañana
echado en mi puerta me esperaba.
Dicen que estoy loco
por creer que está bien amar al enemigo
yo no quiero tener enemigos
y poder amar sin distinción
al loco, al vagabundo y a todo ser
que camine por esta tierra
sin tener vestiduras
que se rasguen cuando las miran.
Dicen que estoy loco
por querer juntar escaleras
y unirlas una a una
para llegar a otros planetas
y ver si son iguales
a nuestra paradisíaca tierra.
Dicen que estoy loco
por querer comprar basurales
y convertirlos en paraísos terrenales
para que los enamorados
le digan al dios Eros
de que sus sueños y flechas
ya no son necesarias
porque del amor ahora son dueños.
Dicen que estoy loco
por no querer beber el agua envasada
que aseguran es fresca y pura
y no saciar mi sed de cada día
en vertientes y frescos manantiales
que de la madre tierra brotan.
Dicen que estoy loco
por creer en el amor
que es la fuerza que entrega
a todo ser viviente
la nueva energía que lo lleva
a vencer ocultas barreras
brotadas de lo mas profundo de la tierra.
Dicen que estoy loco
por querer juntar insectos
que polinicen todas las flores
y tener mieles y néctares
que endulcen nuestra vida diaria
elevándonos a alturas milenarias.
Dicen que estoy loco
por seguir enamorado de la luna
que me convierte en el lobo que le canta
cuando ronda majestuosa
por las noches de luna llena.
Dicen que estoy loco
por pensar que la nieve es negra
y que su color blanco y puro
es el reflejo de nuestros pensamientos
de querer ver la montaña hermosa
y soñar con mejores tiempos.
Dicen que estoy loco
porque ahora escribo versos
que quieren entregar un mensaje
que ni yo mismo entiendo,
pensamientos que me arrugan el ceño
cuando comprendo en mi soledad
que no son mas que un sueño.
Dicen que estoy loco
y loco estoy sin saber las verdades
que alumbran a los cuerdos
que galopan cada día y cada noche
en pos de las virtudes escondidas
de la hermosa y divina locura
que nos ofrece fantasías con derroche.