Una encina
poema de Francisco Gallardo Perogil
Una encina
Querida amiga, aquí estoy para mostrarte mi infinita gratitud por tu gran fuerza y sabiduría.
Contemplo con asombro tus arrugas centenarias, tu paciencia sin límites y la belleza de tu vida.
Siento tu majestuoso tronco portador de mil energías y cada uno de tus brazos que me acogen y cobijan.
Admiro el poder de tus raíces que te unen a la madre Tierra en perpetua sincronía.
Agradezco tu ejemplo de ser luminoso, tu sencilla presencia y tus latidos de amor entre soles y lluvias.
Comentarios & Opiniones
Hermosa obra amigo. La naturaleza fiel musa de la poesía. Un saludo.
Luis.. Mil gracias
Preciosa obra, me ha encantado, abrazos Francisco, lindo día.
Luis.. Un abrazo y muchas gracias
Xio, como siempre, infinita gratitud