Espejo de cristal

Espejo de Cristal

Me miro en el espejo,
es oscura la noche,
soy imagenes huecas.
Mi terca soledad se viste
dentro de la oscura imagen
donde ha triunfado el silencio,
allí se ama a cuentagotas,
es un jardín marchito
que se ha dejado del otro lado.
No me observen,
soy objeto inanimado
que concentra el tedio
de todo lo real,
rugido embravecido
de un mar impaciente.
Soy sangre atormentada,
sal que abona
la impotencia en
la tierra de nadie,
me veo a mi mismo
habitando en el espejo.
Me erguí un día y
encontré lo que soy,
clamor que se desplaza
en busca del reflejo,
he de regresar a
la memoria perdida
para comprender
si necesitamos espejos
para poder existir.
Espejo de cristal acceso a una percepción
intranquila de la vida después de pasados
los años.
Espejo que refleja imágenes,
la bruma opaca las caras de
los que se observan,
acto de reproducir
como punto final
un mundo dudoso e inútil.
El espejo no es solamente un cristal
es la reflexión de un actor de teatro.
Nadie se reconoce en
esos estañados cristales,
ni observa que hay ideas y
que estas son imágenes.
Espejo de cristal,
arquitecto que construye
el pensamiento,
generando noches
que proveen sueños y formas
de modo que los hombres puedan
captar su verdadera imagen.