Verano de la suerte

Sé que esto que escribo
puede ser un discurso cursi para ti,
que se parece a la flor del algarrobo
que son el error más burdo que cometí.

Que mis letras suenan como un cliché,
pero son mi forma de decirte,
que como nadie te amé,
que eres mi verano de suerte.

Entonces aquí estoy,
en esta perdida playa
sentado en mi inseparable sillón,
bebiendo una copa de vino voy.

Te dejé ir, te abandoné, te vi caerte,
pero tengo que hacértelo saber,
mujer,
que te quiero lejos de la muerte
que sigues siendo mi verano de suerte.

Pueden mis sentimientos,
tocar este lugar,
escribir una canción,
mis alas rotas sanan aquí,
puedo encontrar mi alma,
escondida por un rincon.

Las paredes tienen memoria,
puedes cruzar por mi mente,
puedo detener la luz del sol.
para que ilumine tu historia,
mi corazón deja de preocuparse,
el tiempo deja de matarme,
irremediablemente.

Mi vista se pierde en las olas
recuerdo tu piel bronceada,
tu sombrero con alas,
tu cuerpo que sobre la arena bailaba.

No se si es el vino
o los deseos de verte
mis sueños escapan del destino,
aunque no te tengo,
sigues siendo,
mi noche de sábado,
mi verano de suerte.