Café

Café

El café de la mañana,
no hay deleite mayor ,
que despertar con tal olor, tal sabor,
que en la alborada emana.

Realza mi energía, mis sentidos,
solo así abandono las sábanas,
que aún saben a ti,
y me olvido del calor y el frenesí,
que en la noche me brindaste,
de tu amor que como estandarte,
en mi cuerpo y mi alma dejaste.

El café de la mañana,
el elixir de los dioses,
no juegues, no me provoques,
que mis deseos están al tope.

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