Besos extraños

Extraño mucho tus besos ,
que de pronto me sorprendían,
aquellos que lo mismo me dabas
en medio del caos de la oficina
que en un paraje, en la oscuridad,
en la nada .
Siempre me abordabas,
con tu sonrisa cómplice,
el momento encontrabas.

Tus besos eran como una carta
que cuando recibía
un silencio total provocaban
en medio de una trinchera,
rodeado de balas y muerte
todo se queda de momento quieto,
de pronto llega la primavera.

Eso hacian cuado eran buenos....
cálidos y sinceros,
cuando cargaban energía
y animaban con todo su fuero,
cuando apasionaban
cuando curaban.

Pero otras veces sientí
que eran besos extraños,
dados con prisa
en el fondo no sabia quien eras,
aunque te conocía de antaño.
Te veía como una vampiresa,
con los ojos enrojecidos,
maquillados, subidos de negro,
que solo mi sangre le interesan,
y esos besos me dejaban sin fuerzas,
me dañaban.

Besos extraños,
me acercan a la oscuridad
de tu corazón y de tu mente,
la maldad que desbordan,
hace una fiesta en mi sueño,
con un buffet envenenado.

Y aunque tu figura transmitía sensualidad
y tu ropa dejaba ver parte de tus encantos
la muerte se había apoderado de tu verdad,
tocarte se convirtió en un frio espanto.

Mi boca se enrojecía con tu sangre,
y sé que ese beso
nunca lo olvidaré
y despierto, prefiero alejarme
mi amor se enferma,
tu misterio no deja de atarme.

No tengo remedio,
me acerco a tu cuerpo
no reparo en estrategias ni medios
me pierdo en sus curvas,
en tu delicada belleza,
en su oscuridad y tambien en su destreza.

No hay nada que me pare ya
ni tu palidez, ni tu frialdad,
mucho menos la sangre que
como un río rojo se me va.

Muero en tu silueta
que refleja la luz en medio de la noche,
en tu pronunciado escote,
en tus besos extraños
que me dan la vuelta,
y me suben a tu coche.