Mi verdad

Por ella pregunto, oculta está.

La dicha dice la encuentra; no así
la infelicidad, la fealdad, prosperidad
e inclusive el eterno despertar.

¡Existes…! Y al pensar, hurgar en polvorientas y
raídas hojas de viejos libros mi respuesta, no la encuentro...
Me aterra el encuentro... la siento
latente en mi alma, en mi viejo y deseoso cuerpo.

¿Por qué demoras?
¿Escondes acaso algo mal hecho, lo no deseado, lo olvidado;
quizás incumplimientos de rituales o mandamientos.?

Llegas pura; enérgica, dura, rápida y segura con síndrome de vida con mesura, a veces loca pero oportuna.

Mi verdad!