UN VIAJE SIN ESPERANZA

Sentí una mano fría
rodando por mis mejillas
suave y con ternura
y tan sutilmente cómo terciopelo
temblaban las manos tibias, que me cobija
Bajo una lluvias de incertidumbres
que cuelgan en mís hombros,
cómo ropas en un armario.

Alzare mís ojos para mirar
su cara
y era mí madre, que me
consolaba.

Pero el triste desvío de mí
naufragio
Dejó marcado mí corazón dolido
y los recuerdos que danzaban
sobre mí cama
Eran cómo fantasma,
perdidos sobre la noche
Dejando el olor de su fragancia
entre sabanas blancas.

Mí madre lloraba
triste y angustiada
En el turbio silencio del un crepúsculo que dormía
Mientras mí cuerpo se fundia
cómo hierro,por su ausencia.

Lloraba sin consuelo
La perdida de mí amada
y el desconsuelo rondaba
En un viaje sin esperanza.

Mí alma vacía
y llenas de nostalgias
No se acostumbró
A vivir sin su presencia.

Mí pobre vieja conternada
! Exclamó con respecto!
Al Dios de lo cielo
Cuida del embrión que salió
de mí dolor
y calma la tormenta
de su angustiada pena.

Al oir,
a mí triste vieja con sus plegarias
Se me rompió el alma
al ver tantas tristezas
entregadas.

De repente
Sentí un eco, que susurró
en mis oidos
Gracias por amarme
todo el tiempo
hasta mí último aliento.

Era su cara
La más dulce doncella
su sonrisa cautivo mi paladar
Era su piel canela
que deslumbró mí sonrisa
y la frigidez de mí altivez
se desvaneció en un instante.