Los frutos

Desde el sabio árbol,
una singular manzana
cayó
trayendo la discordia.

Las almas púrpuras
decidieron comerla,
tomar sus semillas
y cultivarlas.

Y no se regó al verde sabio,
y se guardaron todos sus frutos,
todos aquellos que
se relacionaban con su nombre.

Pero el ganado
dejó de seguir faros,
dejó de seguir el viento,
dejó de obedecer a las almas púrpuras.

Comenzó la rebelión,
primero quemando a los
verdes discordes
y luego quitando el púrpura a las almas.

Se buscaron los frutos
del verde sabio,
se cultivaron sus semillas,
se repartieron lo ganado.