La daga.

Muchas sonrisas,
miles de llantos
¿Qué tiene de especial
si como todo tiene un final?
¿Disfruto el viaje
o mejor no me arriesgo?
¿Sigo esperando
o dejo a un lado la esperanza?

Es solo una daga
que el pecho acelera
y al techo nos hace mirar.

Tan solo es la daga
que en el centro se entierra,
que nos hace sufrir de más.

Ya me arriesgué,
ya me decepcionó,
¿Doy otra oportunidad
o mejor no?
¿Es tan importante
la primera impresión?

Solo es una daga
que nos vuelve locos,
que nos hace sufrir demás.

Y ha adquirido fama
por sus efectos adversos,
por hacernos suspirar.

Tal ves solo busco excusas,
no sé si la busco
o si la quiero evitar,
quizás solo disfrazo
mis profundas ganas...