Mi inseparable amigonostalgia
Árbol legendario que me viste crecer
y jugar en la plaza cuando era niño
también cuando iba al cine
o cuando acudía a la iglesia San Fernando.
Mas tarde me viste enamorarme
bajo tu majestuosa sombra
y por la plaza paseábamos
cogido de las manos.
En aquel momento que jamás olvido
me viste también entrar a la iglesia
y en aquella mañana casarme gozoso
con la que ha sido eternamente mi esposa.
También con mis tres hijos jugando en la plaza
y después en las bodas para ellos desposarse
me estuviste observando
y estuviste presente.
Recuerdo también los días funestos
que me viste llorando sin consuelo
llevando a mis padres en sus sarcófagos
rezando por las calles hasta el cementerio.
Hoy solamente me resta en este momento
darte las gracias por ser mi estandarte
y pedirte cuando llegue la ocasión
de despedirme de ti para siempre
con un hasta luego nos digamos adiós.





