La poesía es fugaz, pero logra ser eterna cuando se logra en ella entrar. Uno no escribe: transcribe, pues en el aire está el motor. Entonces no hay fronteras ni dogmas que la puedan llegar a estructurar, dejemos que fluya y que viaje inventando un nuevo espacio, un nuevo mundo o si se puede una nueva forma de vivir. ¡Saludos retumbantes!