DIOS, HAS REÍDO CONMIGO

DIOS de todos,
Te confieso que hoy he reído
Porque un representante tuyo,
Pastor cristiano de descarriadas ovejas,
Realizador de milagros express multitudinarios,
De onerosos shows litúrgicos,
Proclamador de profecías
Sacadas de los noticiarios cotidianos;
Me grito increpando mis andanzas
en busca de tu suprema grandeza,
en procura de verte el rostro.

Que merezco el infierno, me dijo,
Y que soy digno de castigo eterno,
Porque no soy digno de ti;
Porque no soy cristiano salvo como él,
Porque no oro
Ni ayuno
Ni diezmo
En un templo, como su lucrativo templo.

Confieso que he reído
Con una sonrisa amplia y franca
Porque tú Señor de mis debilidades,
Estás en mi corazón desde el primer aliento
De mi historia humana
Y en lugar de castigo, Amor me ofreces;
en lugar de infierno me regalas
Libertad y vida.

Sabes Señor;
Confieso que al reír
Experimenté que Tú reías conmigo
Con una sonrisa inmensa
Como tu amor eterno;
Con una sonrisa cristalina
Igual a tu gracia,
Igual a tu misericordia
Igual a tu perdón;
Con una sonrisa tan linda
propia de tu suprema y bendita tolerancia.

Derechos Reservados