Noches de Baco

poema de Enotropea

Bebí de tu cáliz blanco y estrellado

Tus ríos dorados de saberes

Embriagada en tus vapores perfumados

Y las libaciones en mi vientre

Bebí los pozos más profundos

En la blanca noche de tu faz

Y ebria en ti te veneré, como mi deidad

Las bocas moradas reminiscentes

La luz de tu rostro estrellado

El ardor en la palabra, el filo de la lengua, los labios

A veces tú eras Sócrates y yo Safo

Así eran las noches de Baco

Un ensueño, y ahora he despertado

Cual ofrenda he muerto cien veces

Y ahora he despertado

Con una copa llena en una mano

Y en la otra un corazón destrozado

¿Cómo veré el camino si mi luna se ha apagado?

Ando a tientas y solo veo la muerte que he dejado

Las flores marchitas en el camino

La dulce miel que se ha derramado

Solo la hiel ha quedado

Un trago de vino amargo.