Cobertizos, bajo el fanegal

poema de el condor

Fuente Literaria
Cobertizos, bajo el fanegal
Vengo arañado, la vida lo ha hecho así, sentado en un árbol ya vetusto,
Veo los espectros de mi soledad, que pisan fuerte nuestro cerebro.
Y todos, tenemos nuestras cabezas, llenas de aire.
Lance un silbido, tengo un saco de cuero y siempre mi pantalón jean.
Busco, cruzar el campo desnudo.

Soy un espectro, más allá las colinas y montañas. Abajo, el corazón se mueve
como los lazos.
Llevamos hachazos de la vida, como leñador que somos y, los distintos pinos
Se fortalecen.
Lo vimos todos, estamos marcados por las navajas de una dictadura. Muertos y detenidos,

Osados barcos, nos bloquean, en velas de pergamino, flotan en ríos iletrados.
Y nuestras auras, se consumen en el charco de fango, tras una copiosa lluvia,
El libro yace oculto en la cueva del castor.
Corrí, hacia ti, en la alambrada, las ramas del árbol, azotaron mi rostro y de rodillas,
Ore a Dios, antes que la estaca perforará nuestro corazón.

Llevamos, cubos de sangre al alcantilado y,los catres empapados de sangre, lloran
Milibertad.
Camino al lago con el mejor botin, haberte conocido, hayas perforadocon estacas mi alma.
Los árboles me encierran, como un fajo de versos y se dan la esperanza
De una borrachera.

Como baño sagrado.
Leo, un texto bajo el árbol, no de estanterías y, al fin veo mi saco vacío y tu mirada
Me daba sombra.
Me encanta tus pliegues, piececillos y tu encantador labio. Es lo que alimenta.
Es tener un alma gobernada, eres hidromiel y flores, estoy en tu granero, leyendo
Y consumiendo maíz.
Solo queremos libertad, algo intangible, un cordón para huir.
Pestañea el viento y graniza, voy hacia el cenefal y me acobijo
En la choza que alimento, nuestro amor. Los cobertizos y la plantación
De escapada.
Me inyecto sangre, porque el camino es largo. Los pétalos se encuentran fatos.
Tengo hambre, de tu amor
Emiro Vera Suárez, el Camco. Agosto 3 de 2019. Valencia.