la idea de la muerte

ya escucho a lo lejos las pisadas,
ya se escucha el ladrar cansino,
y mirando fijamente el fuego
imagino un salón repleto de miradas.

se siente la rugosidad del mármol
y se toca el rayo de luz,
tan bella escena conlleva
una cándida sonrisa bajo el sol.

solo para descubrir una presencia,
tan cotidiana como familiar
aquella vieja compañera
mi amiga, mi fiel aventurera:
la soledad