Delirios de la oscuridad

He perdido las razones,
mirando anonadado tus más modestas intenciones,
me he ahogado en la lluvia,
que ha nacido de la tormentosa realidad interna que me atrapa,
me atrapa, me atrapa y no me deja libre.

He llorado en rincones,
que parecen almas sin amores,
te he escuchado una vida y siempre diciendo lo mismo,
atormentando mis oidos, quien quisiera ser Van Gogh para recordar la agonia de tu dolor.

Que me haz matado, que me he muerto,
que estoy vivo y renazco en cada dia,
en cada arcoiris y que con hermosa facilidad,
me elevo, me elevo, me elevo y me voy,
pero no, no, no me ire y no me voy.
Porque estoy aca luchando y cayendo sin entender por qué, en esa infinitud, en esa misericordia, hermosa la cara que grita la victoria.

Estoy delirando una vez mas, me estoy emborrachando, con las madrugadas de soledad.
Y un brindis por vos, y un brindis por mi, no nos olvidemos que algun dia todos nos vamos a poder reir.
Reir del pasado, por fin, pero honestamente, y reir del presente por qué no y del futuro ya que estamos mi señor.

Riámonos, porque ya no aguanto, porque ya no encuentro otra manera, que una sobervia carcajada para desquitar el alma tan firmemente atormentada.
Riámonos, para olvidar o para volver a amar, o para embarcar otro camino en la mañana al despertar.

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