Silencio en la casa

poema de elantonio

Silencio en la casa
Como cada noche, la oscuridad reina,
el silencio se hace losa en la casa,
todos callados, todos dormidos,
que nadie haga ni un ruido.
Golpes en la puerta,
una llave que no acierta,
cerradura díscola
no se deja atravesar.
Mala señal,
mucho ruido,
muchas copas,
mucho vino.
Silencio, todos dormidos,
ni un suspiro, respirar despacio,
solo silencio,
que no recuerde que nos puede.
Silencio en la casa,
la puerta se abre,
golpes, patadas a una silla,
la casa se defiende.
La oscuridad es nuestra amiga,
no encuentra la llave de la luz,
más golpes y más patadas,
otra silla destrozada.
Los niños abrazados en la cama,
en silencio tiemblan ,
en silencio sufren y esperan,
que no les escuche el monstruo.
Voces maldiciendo,
mala señal,
se avecina tormenta,
golpes previstos.
Mamá, no salgas.
Tranquilo, quédate tranquilo.
Yo cierro la puerta,
no dejaré que entre.
Mamá no salgas,
el monstruo está fuera.
El monstruo es malo,
mamá no salgas.
En silencio y a oscuras,
la madre se levanta,
abre la puerta de la alcoba,
enciende la luz de la sala,
allí en medio en penumbra,
estaba el monstruo.
El terror de todas las pesadillas,
el miedo de todas las noches,
el horror de cada día,
el futuro de la muerte.
Tambaleante, dando tumbos,
agarrándose a cualquier cosa,
derrumbando lo que estorba
el monstruo se acerca.
¿Donde están mis niños?
Vocifera entre susurros somnolientos,
Están dormidos, duermen,
déjalos tranquilos.
Despiertalos, que vengan
soy su padre, que vengan.
No, déjalos dormir, están cansados.
Ráfaga de aire,
ráfaga de sangre,
una mano que vuela,
un labio que se rompe.
Pasos torpes acercándose,
andar bamboleante de payaso,
payaso asesino y pendenciero,
da risa verlo y da miedo conocerlo.
Ladridos de su garganta,
como un animal rabioso,
no son ni palabras,
solo rugidos peligrosos.
El monstruo se acerca,
taponas la puerta con tu cuerpo,
pobre armadura de carne,
el ariete de su puño golpea.
La carne de tu cuerpo aguanta
golpes y más golpes,
patadas y más patadas,
la armadura se te rompe.
Te deshaces en el suelo,
resbala tu silueta,
quedas arrastrada ante la puerta,
agarras su pierna con tu brazo.
No, no pases, déjalos tranquilos.
Tu grito susurrante y sin fuerzas
se pierde entre el ruido
de sus risas locas.
Su última patada
rompe las perlas de tu boca,
sangre y llanto,
ya no hay fuerzas.
La puerta se doblega ante los golpes,
los niños abrazados en la cama,
miedo, mucho miedo,
Mamá, mamá.
Susurran en silencio.
Rezan a su dios,
un dios omnipotente,
un dios omnisciente,
un dios que todo lo puede,
un dios que todo lo sabe.
Dios, ayúdanos,
reza la madre muriendo en el suelo,
Dios, ayúdanos,
rezan los hijos abrazados en la cama.
Dios omnipotente, un rayo,
cualquier cosa,
que se detenga,
que no nos pegue.
Dios, está mirando hacia otra parte,
nadie vigila a los monstruos,
dios no conoce estas miserias,
dios no está en todos lados.
Mamá, gritan los niños desconsolados,
Mamá no está,
solo estoy yo, papá.
Grita mientras agarra por un brazo,
dame un beso, solo un beso,
grita farfullando,
mientras su mano busca entre las ropasMamá, ayúdame, mamá,...
los gritos se diluyen por las paredes,
afuera en la calle
se arremolina la gente.
Pero nadie entra,
son cosas de familia,
que se arreglen entre ellos,
para eso son sus padres.
Gritos en la noche,
miseria en las esquinas,
rencores en los corazones,
donde está dios
pregunta una pobre niña.
Los gritos menguan,
el silencio se hace eco,
solo susurros,
sollozos y lamentos.
Silencio en la casa,
los niños duermen en su cama,
la madre duerme entre sangre,
el monstruo mantiene la pesadilla.

Comentarios & Opiniones

Mariposa en vuelo

Muy crudo, parte de esto lo viví de niña, es lamentable muy doloroso...

Critica: 
Xio

Fuertes letras, tragedia que se hace cotidiana en muchos hogares para dolor que queda para siempre en los niños, bien lograda la historia, buena lectura, saludos cordiales, buenas tardes.

Critica: 
Vanessa Tawer

Los niños: las víctimas de siempre.La violencia es un monstruo que se disfraza con la máscara del amor y de la justicia.

Critica: