paraíso efímero

desde la atalaya el pueblo se veía mejor
escaleras que eran acceso directo al paraíso
entre risas complices y gritos de ebrios
bello cáos,fué facíl acostumbrarse a los inmsomnios.
semi inconcientes entre tanta eufória
cuando los minutos equivalían a horas
cuantas eternidades nos abrazamos?
extraño marear al reloj aferrado a tu cintura.
días en los que tocabamos el cielo
el mundo se encogía hasta caber entre mis dedos
y cuando digo mundo me refiero a cada parte de tu cuerpo
me hiciste nómada,cada carícia era emprender un nuevo vuelo.
el viento otoñal jugaba con tu pelo
las luces hacían brillar con más intensidad tus ojos
cuantas constelaciones redujiste a nada sin saberlo
me impregnaste con tu luz y nunca supe explicarlo.
cada parte de mi ser ser te recuerda
el alma no entiende de olvídos,por suerte
a la piel no le afectan las caricias del alzheimer
y si mi memoria llegase a fallar,me quedan estos versos.