UN DIA EN EL RÍO
Existe un río contiguo a tu casa,
de cañas escondido y suave ribera,
pasaremos la jornada en sus frescas aguas
y plantaremos la tienda en su orilla primera.
Llevaremos, ¡te lo digo!,
el almuerzo en fiambrera,
tres panes y un capricho
que es una tarta de frambuesa.
La comida bien tapada dentro de su cesta,
el vino en su bota; cubiertos y servilletas,
un mantel que de las viandas será testigo,
alisándolo cuando caiga; encima del piso.
Sobre él pondremos manzanas y granadas
las patatas de Segovia junto al cerdo en platillos,
y unas olivas rotas; de aliño bien cargadas,
junto aquellos vasos que compramos en el rastrillo.
Disfrutaremos del almuerzo, la comida
y de la fresca, sentados bajo un árbol con su sombra bien dispuesta, y te contaré al oído
bajito que lo sepas; del amor; y su respuesta.
Cuando el sol ya se baje y no te vea los ojos,
recogeremos la vivencia que juntos disfrutamos,
bendita experiencia estar a tu lado, pues somos
como los chiquillos, ¡estamos enamorados!.
Comentarios & Opiniones
Me gustó que recrearas bien el la casa, el río el árbol donde se sentaran, y luego la noche en que no vez ya sus ojos, pero, aún así están unidos.Saludos.