A dúo siempre los dos, mi amor

A DÚO SIEMPRE LOS DOS, MI AMOR…

Canta conmigo, que no eres
un candil, tampoco una vela.
Tu brillo se engrandece
tan radiante como una estrella;
y tan cálida como el sol.

¡Vamos, no decaigas.
Aquí estoy mi buen amor.
Si uno muere…
No se irá uno, si no dos!

Estoy atado a tu pecho,
a tu alma y corazón.
Si tu desfalleces, igual
lo hará el pequeño ruiseñor.

¡Ilumina con más fuerza
Los senderos del dolor.
Desvanece aquellas sombras
que se yerguen en tu voz!

¡Vamos, no te rindas,
hazlo por el bien de los dos.
Pegadita aquí en mi pecho,
codo con codo, siempre con vos!

¡Cántale al firmamento…
Cántame una vez más.
Que vea la tempestad y el tormento
el brío de una estrella tenaz!

¡Vamos, entona más alto… con el alma.
Que te oiga incluso
el Diablo y el Señor!
¡Muéstrale al mundo
nuestro temple y tu gran valor!

¡No te detengas mi amor.
Si tu caes en la lucha,
nos iremos los dos.
Que sepan todos,
que al menos dimos
todo por amor!

No todo esta perdido.
Hagamos que surja
nuestra mejor versión;
mi "Estrella", mi "Bruja".
Demostremos en lo alto
al público, nuestra más
digna interpretación…

¡Ven, demuestra conmigo,
la frescura y la ternura
de tu voz en tu canción.
Demuestra conmigo
el más grande carisma
del pequeño ruiseñor!

¡Baila conmigo, cariño.
Un tango... que represente
nuestro más grande amor!