Abrazo.
poema de DaniTorres
Calientes brasas eran sus brazos,
gélidas y casi congeladas eran sus manos,
fría todo el día, todos los meses, años,
y aún así, cálidos sus abrazos.
Calientes brasas eran sus brazos,
gélidas y casi congeladas eran sus manos,
fría todo el día, todos los meses, años,
y aún así, cálidos sus abrazos.
Comentarios & Opiniones
Bello poema y bella paradoja.Un cordial saludo
Saludos. Un gusto leer su especial descripción. Interesante contenido.
Todo un gusto que les guste lo que escribo, gracias.