la muerte ya estaba abierta
poema de Aguapalabra
Yo pasé semanas enjaulado en sus piernas
Pero la muerte ya estaba abierta
Llegué al primer piso de su lengua
Preste las manos
Cedí los latidos
Entregué los zapatos
Doné las confusiones
Como una forma de resguardar el afecto
Pero la muerte ya estaba abierta