La Espada de Mi Alma

No voy a desenvainar de mi alma
La espada roja que anhela tus petalos
Para que con el filoso rubi
Pueda dar el tajo al rojo terciopelo,
Y que en tus rocios de lavas,
Marchitara tu piel de suave petalo,
--- Cual gotas que caen...
Bailando una triste melodia.

---- No! Yo sacare de mi alma
el brillo digno de una estrella!
Que con su espada de luz, y
Con su vasto haz de filamentos filosos,
teñira los petalos acurrucados.

Para luego abrirse ellos,
entregados a la luz,
A ese mana de mi alma lejana,
Que a su corazon siempre derrama,
Colores rojos en mis sueños:
Esa muerte momentánea,
Susurrando ecos siempre
con el cristal de la intucion,
Cantando lúgubres melodías
en forma de premonición.

Y cantando siempre,
Al mismo tiempo
nuestra eterna canción!

Que alegría, están todos los petalos
E incluso la misma flor!
Que reposa cómoda en su lecho,
Aquí en mi pecho.