Caminante

Recorriendo montañas comenzó su viaje,
apoyado en su bastón recorrió el paraje;
sin un rumbo fijo inició su caminar,
él sólo quería poder reír y respirar.

Caminaba por senderos esperando una sorpresa,
intentando no ser de un cazador la presa;
conoció muchas aldeas en su camino,
pero aún no tenía idea de cuál era su destino.

En la noche una fogata era su compañera,
le ayudaba a controlar las ansias de su espera;
el amanecer lo levantaba con su calor reconfortante,
le daba fuerzas para continuar con su objetivo importante.

Cierta vez encontró una cueva,
sabía que ese era el fin de su prueba;
respiró profundo e ingresó en ella,
esa misma noche en el cielo apareció una nueva estrella.