LSD

poema de Atlayxes

Te pienso, y te quiero,
Y tal vez te extraño.
Luz enérgica de faroles sin electricidad,no hay luz.
Las tormentas y los tornados sin fusibles, sin rayos.
Las guerras sin pistolas,balas sin pólvora.
Cajetillas sin cigarros, cigarros sin tabaco.
Ya peleas sin sentido, sentido no hay, no hay más.
Pareja falta de amor. ¿El amor realmente qué es?
Ya sonrío sin un final, sin un para qué, la guerra trae florecillas,
Trae dientes de león, los leones miran pasivos desde aquel arbusto de cartón.
Te miro y te extraño ya, no te has ido, sigues, tus pies ya no marcan un paso,
Tu corazón ni siquiera lleva un pulso o registra movimientos,
Los rayos del sol que no me queman ya, parece que me congelo,
Veo,siento,respiro,inhalo y exhalo, jalo y tiro, lloro y grito.
Y grito, grito, grito y repito.
Te extraño y te tengo acá a dos palmas, allá a cinco calles, por mis fotografías,
Mi cámara y su lente te ven más que yo, mi libreta siente más de ti que lo que mis manos tocan.
Mamá tenía razón, tú no eres buena para mi,
Viví siempre, con miedo,
Con temor de estar sola, pero ahora veo que duele más estar con alguien que te hace sentir así.
Te pienso, te quiero, sí, si te extraño, no es pregunta ni siquiera lo pienso.
Ni lo medito, el sol no quema, me siento en el ártico.
Tanto frío que quema, no me confundas, no me regales más de tu tiempo, es inexistente.
Me muevo al ritmo de tus caderas, tu cintura me invita a pecar,
Tus manos son frías y tímidas y me observan cautelosas,
Me incitan a tomarlas y enseñarles que lugares deberían tocar.
Tu mirada temblorosa, mi niña, tus pupilas dilatadas tiemblan y observan,
Tal gacela, yo soy el león que te va a comer.
Tu cabello suelto y virgen, largo hasta tus hombros, cafés,cafés que te voy a tomar.
Te acercas a mi con el visible temor de pertenecerme, tú me perteneces ya,
Delicada florecita de león que me toma, me mira, cabello virgen y pupilas cocainómanas.
Eres virgen en mente y pensamiento, virgen en tu envase.
Te acercas y te sientas en mis piernas y te siento húmeda,
Estás húmeda ya, chorreante y palpitante, humedeces mis piernas.
Eres mía, ya te quiero,
Eres una mente vacía, pero virgen, siento que siempre te he querido.
No sabes cuanto te he extrañado.

Comentarios & Opiniones

Hades

Extrañar a quien inspira... y yo imaginaba otra cosa. Gracias.

Critica: 
Silvia

Fantástico relato,fuerza en tus letras,un placer leerlas,saludos.

Critica: 
Mac1965

Un gusto leerte. Saludos

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