Aura-Pío

poema de Atlayxes

Aura y Pío.
Aura dócil, sonriente y frágil.
Frágil pétalo de rosa, sonrisa luminosa acompañada de un lento atardecer en las costas de Manzanillo.
Y su cabello tan ondulado, con su tono cobrizo que lo veo como azul y ya siento que combina con las olas.
Y ahí va Mauricio, en su tabla de surf tratando de tomar las olas de su Julieta.
Él, tan lejos de ser Romeo. Y ella, tan distante de ser Julieta.
Ella se parece más bien a Don Quijote de la Mancha, sí, a ese personaje ficticio. Falto de cordura.
Él se parece a tantas cosas, que a partir de hoy he decidido nombrarlo Aura.
Y la Aura original camina despreocupada.
Aura camina sin prisas y sin contener el aliento, Pío la sigue a la distancia, siguiendo las suaves huellas que deja ella en la arena con sus minúsculos piecesitos.
El mar tan sabroso y jodidamente peligroso, como su relación.
Llena de enigmas e historias sin contar, Pío las conoce a la perfección y Aura pretende seguirle el hilo.
El mar sin palabras le dedica eternos versos a ella y él ya aprendió a dejar de lado los celos.
El mar y sus olas salvajes pueden mirar cuanto tiempo quieran a su amada.
Pueden mirar sus manos serenas convertirse en tsunamis vivos, a fin de cuentas, el que provoca esas reacciones es pío.
Otra vez, ¿Has visto un atardecer en Manzanillo?
Bueno, esa calma que sientes cuando una ola se truena en tu estómago, pues, eso es lo que él siente cuando ve sus ojos.
Y yo también.
Y las tortugas, peces, medusas, tiburones y cangrejos también. Me siento en paz.
Pío y Aura no tienen que decir nada. No tienen que decir palabras, no tienen que usar un léxico extravagante, él no tiene que decirle "Te amo" cada cinco segundos para que ella se sienta amada.
Ella no tiene que sentirlo suyo para amarle tan incondicionalmente. Ha aprendido a fluir cuan ola chocando fuertememente contra un barco de pesca invadiendo lo desconocido.
Ya no hay celos tampoco de parte de ella. Él puede ver los cangrejos también cuando le plazca, ¿Entienden mis alegorías?
¿Quién quisiera cambiar al infinito, enigmático y hermoso mar por unos cuantos animalitos insignificantes?
Y yo que no creía en el destino hasta que la conocí a ella. No creí en la buena suerte hasta que lo conocí a él.
Él la ama a ella, ella lo ama a él y yo los amo a ambos.
Aura tiene puesta ya la corona de la reina, bien incrustada con conchas color cabello en su cabeza, y Pío lo sabe.
Ella no se la puso sola, se la pusieron las olas.
Ellos son el mar y ya lo comprendí. Son tan libres que no los puedo describir porque eso los haría presos, un poema los haría infinitos y a la larga eso les construiría barrotes.
Y apenas con algo tan grande y divino como el mar, me atrevo a compararlos. No merecen menos.
Estoy sentada en la arena de las costas de Manzanillo, o en las piernas de Aura, como lo quieran ver.
No había sentido tanta calma desde aquella vez que vi por primera ocasión a Pío fumándose un tabaco.
Desde que lo vi retumbar las manos en sus tambores mientras Aura nos deleitaba con su melodiosa voz.
Y yo siento que los amo otra vez, y ya no sé como describir como me siento. Ya no sé si debería escribir como entra la arena en mis dedos.
Como jodidos desearía que ellos estuvieran aquí conmigo.
Les invitaría una cerveza y me tomaría una con ellos, que importa que a mi no me guste la cerveza.
Y eso solamente lo haría por ellos. Y ellos lo saben también y lo supieron sin la necesidad de que yo lo dijera, y por eso también los amo tanto.
"Mierda, cuanto daría por tenerlos aquí". Digo mientras unas olas chocan y revientan tal pompa de jabón contra mi cadera.
Y sonrío por que sé que están aquí.
Palmeo el agua fría y cristalina con mi mano derecha mientras mis pies trazan un círculo grande en la arena.
Suspiro y me alegro. Sonrío aliviada y agradezco, "Creí que jamás iban a llegar, gracias por estar aquí, aunque hayan tardado."

Comentarios & Opiniones

Joelfortunato

Mi respeto junto a mis saludos y amistad le envío: Agradable escrito, tierno, suave, cristalino, de nobles sentimientos. Un gusto leerla.

Critica: 
Atlayxes

Muchísimas gracias por sus palabras! Me da gusto ver que le agradó, saludos.

Critica: 
María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Gran placer la lectura. Saludos.

Critica: