Padre, ¿Por qué te divorciaste de mi?

Padre, se me agolpan los recuerdos escuchando la primera canción que me enseñaste, tal vez no la recuerdes, al ritmo de “como llora una estrella” me ceñía a tu cuello y suspendida en el aire me sentía cercana al vuelo, un día gris y sin comprender lo que sucedía me relevaste del rol de princesa, poco después y con dificultad logré entenderte, asimile que veías la vida en cuenta regresiva y que el tiempo menguaba para dar rienda suelta a tu recién nacida pasión , que se te agotaban las horas para disfrutar a plenitud de besos nuevos, el amor entre mi madre y tu había mermado , pero , padre, ¿ porque te desencantaste de mi ?

Yo crecía y tu envejecías , haciendo nuestra distancia abismal , ya no se media en kilómetros sino en años de olvido, me quede esperándote cada tercer domingo de Junio , en los días del padre escolares, que se hacían más y más incómodos, espere tu voz áspera para disciplinar al enamorado que creyese que no tenía quien me defendiera , ni temprano ni tarde, nunca llegaste, en que te ofendí padre mió, en los papeles de divorcio no fui ni protagonista ni testigo, pregunto entonces papá, ¿ Porque te separaste de mi?

Madure sin inflingirte vergüenza, tuve alegrías inmensas al dar vida nueva y cuando mi caída fue estrepitosa y se sumaron mas abandonos, desorientada te llamé sin obtener respuesta, comprendí en todo el contexto las palabras agónicas de nuestro señor Jesucristo en la cruz, exclamando como el, ¿“padre porque me has abandonado”?, me preguntaba sin alguna noche, insomne, mirando las estrellas e imaginándolas llorar, te acordaste de mi al evocar la canción que me enseñaste , es una respuesta que nunca me darás, tal vez la próxima si me la responderás, si no deje de quererte, padre, ¿Por qué te divorciaste de mi?