Ecos en mi cabeza

poema de Muddy Soul

Interminables voces de ayer y hoy acechan eternamente mi mente
sensación interminable de querer sacarlos pero a la vez ahogarlos
bajando la mirada o sorprenderla viendo el vacío
pensando, sintiendo, reprimiendo, repitiendo y maldiciendo esas palabras
las malditas no paran, no callan, ni suenan, ni cortan el silencio
“Cállate” “No tienes derecho” “No vales” “Enciérrate en tu habitación”
y mi defensa “no puedo vivir flotando en el aire para no molestar”
ya ni pelear sirve si al final solo tengo yo la culpa
mi cuerpo reacciona queriendo gritar cuando muerdo mis labios para callar
sentimiento pesado para el corazón cuando todos solo regalan palabras vacías
“no estas sola” pero no están, “aquí estoy cuando quieras hablar” pero no quieren escuchar
“no estes triste” como si con solo decirlo todo se esfumara
y regresa el “cállate” pero esta vez a mí misma
porque solo una “sonrisa” y reprimir lo que siento, lo que pienso
hace a los demás felices y no me hacen sentir que soy exagerada
triste sí, encontrar que ser invisible es tan fácil para mí
evitar las personas solo para evitar me lastimen sus palabras
tanto a esas mega positivas que a todo le echan flores
como a esas que dicen “mejorate tú y luego seremos amigos”
y me surgen esas voces nuevamente, repitiendo sus palabras y las mías
¿Por qué me afectan? ¿por qué me importa tanto?
y me respondo… porque me detienen, me mantiene acá día a día, porque sé lo que pasaría
pero… ¿y si me deja de importar?