Flores Sangrientas
poema de Alen
Ay, dulce tristeza.
¿Cómo no sentirte si mi amor no está conmigo?
¿Cómo no mirarte cuando me absorbe el vacío?
Tu presencia hace eco, en lesiones y ansias.
Es tu beso agridulce, de amarga esperanza.
¡Sí! ¡Esperanza!
Yo te vivo tristeza, no te temo.
Mi tristeza liberadora del dolor perpetuo,
sé que viene a mi rescate el tiempo,
a borrar lentamente las ansias de su aliento.
Besará mis heridas y vendará mi sangrante pecho.
Y aun con tristeza y amarga aflicción,
curará mis heridas, sanará mi corazón.