Eco de Sueños Moribundos

poema de Alen

¿Qué debo hacer, si ya no estás conmigo?
Las flores no me sonríen,
y el color de tus ojos se ha perdido en el viento.
Queda una flama atenuada, persistente,
intentando no extinguirse,
y tu recuerdo violento, que lacera mi mente.
Los dulces sueños construidos
ya no pudieron ser,
se han ido lejos del tiempo, al abismo del olvido.
Quisiera gritarte toda la poesía
la que nació en el tormento de mi alma,
que supieras cuántos vinos me han visto llorar
en una batalla silenciosa por borrarte.
Es tan difícil ser ahora extraños
cuando hay recuerdos tan profundos,
y tantas historias que no se contarán
a los hijos que no nacerán.
Eso es lo desgarrador de anhelar lo imposible:
desear resucitar un sentimiento muerto,
que yace inmóvil en el abismo del olvido,
y aquellos dulces anhelos,
que ahora duermen bajo la sombra del silencio.