No sé que será

No sé si son sus espinas,
Sus pisadas o sus llagas.
Si es su palabra encendida
O el fuego de su mirada,
Si es su corazón ardiente
O el amor con que me ama.

Yo solo sé que soy suyo,
Que él es mi rey y me ama,
Que es Señor de señores
Y yo su siervo que clama
Vivir solo para su gloria
y sirviendo su palabra.

Soy mensajero de un reino
Y que el amor es mi proclama;
Heraldo de un Cristo vivo
Que resucitó mi alma
Y en la cruz nos ha entregado
El Espíritu de gracia.