Ya no escribo solo respiro

YA NO ESCRIBO, SOLO RESPIRO

La impotencia fría me pide que escriba, que me exprese, pero hoy es una de esas veces donde no escribo, solo respiro

Nada dentro de mi ser, hoy la pesadilla se pudiese cumplir la soledad me va vencer no puedo fingir, llevo tiempo sin escribir, solo suspiro versos de esos que alivian una herida

Solo respiro, me mantengo frío acompañando el coro de la niebla, parpadeo al ritmo del viento, mis pensamientos caducan cuando llega el amanecer, el poeta dejo de creer

Notoriamente contradictorio, pues aun empuño la pluma, ampliando el repertorio, para poder escribir muchos de mis sentimientos abollo.

Ya no escribo nada, lo vivo todo, platico con las guitarras, tomo café con los árboles, siembro lágrimas, cosecho poemas casuales

Pero ya no escribo, solo soy un acomodador de palabras, un nutricionista de mentes, un traductor de almas, pero ya no escribo, esto es simplemente respirar, solamente vivir

Pregúntenle a mi cuaderno ya no lo mancho con letras, platico con él, deje de hacer rimas ya no quiero sonar bonito, deseo llegar a la raíz

Llegue a esa parte del bosque donde es prohibido caminar con los ojos abiertos, donde el humano es tan sensible a la naturaleza, que ella no se siente amenazada por él, donde el llanto es bienvenido pues es señal de sentimientos vivos

Ya no escribo, pero me aferro a mis ideales, soy una especie de invisible, atento a los cambios externos más que a los del entorno, recibí un golpe fuerte de parte de esa voz subconsciente, me dijo, escribe menos, respira más

Jamás volveré a escribir mientras tenga la oportunidad de sentir, de viajar por medio del viejo pero efectivo tren de la creación artística, a partir de hoy solo voy a respirar.

David Toro
Poesía Como terapia